Por Sara Fernández Liaño
Conseguir una buena salud mental requiere de la colaboración de muchos profesionales que conformen un equipo disciplinar para conseguir un buen resultado en esta esfera tan compleja. Estamos hablando de la psiquiatría, trabajo social, enfermería, neurología, a veces, incluso cirugía, y como no, la psicología. Pero ¿De qué se encarga cada uno?
Los psiquiatras son médicos especialistas en salud mental. Ellos, suelen encargarse de las psicopatologías graves como puede ser un trastorno esquizofrénico, bipolar, límite de la personalidad, etc. Gracias a la medicación y la terapia se pueden conseguir grandes mejorías en este tipo de trastornos.
Los enfermeros especializados en salud mental, llevan a cabo trabajos importantes como estabilizar a los enfermos, apoyar en las situaciones críticas, y todas las labores que se realizan en enfermería con el conocimiento necesario a la hora de tratar con un enfermo mental.
Los neurólogos son imprescindibles en trastornos neurológicos a la hora de tomar decisiones sobre el diagnóstico, tratamiento y seguimiento. Existen neurólogos cirujanos que realizan intervenciones en el cerebro que consiguen en muchas ocasiones paliar los síntomas de la enfermedad y conseguir grandes mejorías.
Los trabajadores sociales realizan una función de gran valor en el ámbito público. Ellos estudian cada caso con detalle y buscan los sitios más adecuados donde los pacientes puedan conseguir una inserción laboral, social, rehabilitaciones, etc.
En el caso de la psicología, la variedad de especialidades hace que puedan realizar infinidad de labores. Existen la psicología deportiva, psicooncología, sexología, psicobiología, psicología forense, etc. Todas ellas realizan una labor imprescindible tanto dentro como fuera del ámbito de la salud mental. En próximos artículos podréis encontrar información específica sobre cada una de estas ramas psicológicas. Hoy, os contaremos cuales son los cinco grandes grupos en los que se clasifica la profesión de psicólogo y de donde se desarrollan el resto de especialidades.
Existen los psicólogos llamados “cognitivos”. Ellos parecen estar en la sombra pero su labor es sumamente importante. Llevan a cabo experimentos psicológicos con un gran trabajo matemático de fondo para seguir descubriendo nuevas evidencias. Eso hace que podamos progresar en esta ciencia para dar un mejor servicio a las personas.
Los psicólogos educativos, aportan un gran apoyo en los centros escolares. Donde asesoran a los jóvenes, detectan dificultades y también orientan en muchos casos a los propios educadores.
La función de la psicología laboral es muy variada. Dentro de una empresa, un psicólogo con esta formación lleva a cabo la selección de personal, proporciona estrategias de motivación a los trabajadores, realiza seminarios donde propone soluciones a diversos problemas, etc. Además, en el ámbito personal, está capacitado para asesorar en cómo conseguir el trabajo que se busca, afrontar dificultades con compañeros, etc.
Los psicólogos del ámbito social, suelen encontrarse en las instituciones públicas, haciendo labores tan imprescindibles como la atención a mujeres maltratadas, reinserción en casos de consumo de sustancias adictivas, asesoramiento a personas inmigrantes, apoyo en temas de adopciones, etc. En este caso, el trabajo se realiza de primera mano con los trabajadores sociales y otros profesionales como abogados o administrativos.
La especialidad clínica, dentro de la psicología, es la que se encarga más específicamente de la salud mental, el bienestar personal y las terapias psicológicas. Es una especialidad que se solapa en muchas ocasiones con la psiquiatría, llegando a veces a intervenir en los mismos casos. Las estrategias psicológicas que un profesional clínico utiliza como herramientas en las terapias le hace capaz de tratar casos tan dispares como una depresión, un problema de ansiedad, dificultades en las relaciones de parejas, fobias, obsesiones, etc. y complementarse con el tratamiento psiquiátrico en patologías más graves como una esquizofrenia, un trastorno bipolar o un síndrome delirante.
Como se puede comprobar, la psicología abarca infinidad de aspectos, situaciones, lugares, esferas y ámbitos. Trabaja “codo con codo” con muchos otros profesionales. Por todo eso, el papel que juega en la sociedad es especialmente importante.