A nadie le resultará extraño que al comienzo de estos párrafos afirme que todas las personas a lo largo de su vida contraen, en varias ocasiones, algún tipo de enfermedad. Cuando tenemos fiebre por una infección, nos rompemos algún hueso o simplemente nos duele el estómago, sabemos que debemos llamar a nuestro médico para que nos examine y nos de un tratamiento que pueda curar nuestra enfermedad o paliar nuestros síntomas.